Historia de la Iglesia Parroquial
"La iglesia de Santiago de Padrón constituye para la villa que la acoge, desde los orígenes altomedievales del primitivo nucleo poblacional, uno de los edificios más íntimamente vinculados a su historia y al desarrollo de su urbanismo y cultura, produciéndose entre templo y comunidad una suerte de integración-identificación basada en los recuerdos piadosos vinculados a las tradiciones de la evangelización jacobea y de la traslación del cuerpo del apóstol de Palestina a Galicia" (F. Singul). Y es que, la edificación del templo padronés, está íntimamente ligada a la creación de la propia villa de Padrón.
Ya en el siglo X se tiene constancia de la existencia de la Villa Patrono, formando parte de una donación al Monasterio de San Martín Pinario. Y por el año 920, el obispo Gudesindo manda construir la primitiva iglesia de Padrón.
Corría el año 1133 cuando del Arzobispo Gelmírez reedifica la Iglesia, y en su entorno levanta un palacio episcopal. Y es que para Gelmírez la iglesia que existía en Padrón era "muy pobre y pequeña, situada a orillas del río Sar, donde el glorioso cuerpo del apóstol había sido depositado al salir de la nave (...) la planta de la iglesia fue distribuída en tres ábsides (...) allí fueron consagrados tres altares, el de en medio en honor del glorioso Santiago Apóstol, cuyo cuerpo allí mismo había recibido sepultura, y los dos de los lados, uno para Santa María (Salomé), su madre, y el otro para su hermano, San Juan, apóstol y evangelista" (HC, Libro III, cap.XXXVI).
No habrá más reedificaciones hasta el Año Santo de 1456. Dos años después será cuando se levante un nuevo hospital de peregrinos. A finales del siglo XV subsistía el viejo hospital de Padrón, mencionado en el testamento de Juan Núñez de Isorna (1400), pero a mediados del siglo XV sus instalaciones y servicios eran insuficientes, por lo que el arzobispo Rodrigo de Luna manda realizar unas reformas.
La construcción de este nuevo hospital de peregrinos afectó al cuerpo de la iglesia, que tuvo que ser totalmente reconstruido. Luego de estas obras, lo único que se conservó del edificio románico, fue, probablemente, la capilla mayor. La nueva edificación seguirá conservando la disposición basilical de tres naves, cubiertas por armadura de madera sostenida por arcos transversales y separadas por arcos ojivales de perfil rectangular con la arista viva sobre pilares con semicolumnas adosadas. La nave central concluía en el presbiterio del siglo XII y las laterales en dos ábsides de planta hemipoligonal con arco triunfal apuntado. Y esta nueva reconstrucción es la que se puede observar en el plano de Padrón de 1799.
A principios del siglo XVII, en la iglesia de Santiago de Padrón, los peregrinos, al igual que en la Catedral Compostelana, abrazaban la imagen del Santiago peregrino que se encuentra en el altar mayor: "En el altar mayor está la imagen del santo con una escalera por detrás, por donde suben y abrazan la imagen los peregrinos y romeros y otras muchas personas" (Jerónimo del Hoyo, Memorias del Arzobispado de Santiago, 1607).
A mediados del siglo XIX, en el 1852, el puente de Santiago tuvo que ser reconstruido. Debido a esta reparación, la entrada meridional del templo parroquial quedó algo obstruida. Razón por la cual el arzobispo García Cuesta solicita se hagan mejoras en el mismo. Hasta este momento dicho templo no tenía entrada por la fachada principal. A instancias de los canónigos, el ayuntamiento accede a abrir una entrada en la fachada de la parte de poniente.
A pesar de las últimas reconstrucciones, en 1854, la iglesia de Padrón amenazaba desplomarse, por lo que tuvo que cerrarse al culto, siendo ete trasladado al templo del convento del Carmen. Para esta nueva reconstrucción, que García Cuesta pretende sea una reconstrucción integral de la iglesia parroquial, se hace un presupuesto de 251.077 reales. Para ello, el prelado compostelano acude al Gobierno de Isabel II, que luego de tres años, da su aprobación a tales obras. Estas concluyeron el 29 de agosto de 1867 y el 27 de noviembre de dicho año, el párroco de Padrón bendice este nuevo templo.
Fue por este tiempo, y con motivo de estas obras de mejora del templo parroquial, cuando se crea la parroquia de Padrón, independizándose así de la de Iria Flavia. Ocurría esto, en tiempos del cardenal Payá: el 24 de diciembre de 1877 el cardenal decretó al Apóstol Santiago el Mayor como santo patrono de la nueva parroquia y villa de Padrón.